El fabricante de calzado Paul Green cierra su fábrica en Mattsee: ¡120 puestos de trabajo en peligro!
Paul Green cierra su producción en Mattsee: 120 empleados afectados. PRO-GE pide soluciones sociales para los empleados.

El fabricante de calzado Paul Green cierra su fábrica en Mattsee: ¡120 puestos de trabajo en peligro!
El renombrado fabricante de zapatos. pablo verde anuncia el cierre de su planta de producción en Mattsee. Esta decisión, que afecta a 120 empleados, no sólo genera incertidumbre entre los empleados, sino que también tiene consecuencias sociales de gran alcance. Especialmente las mujeres con décadas de experiencia profesional se enfrentan al desafío de reorientarse en el mercado laboral.
El sindicato PRO-GE expresa vehementes críticas a esta decisión. "El cierre es un duro golpe para los empleados", explica Daniel Mühlberger, director general del sindicato. La decisión se tomó sin involucrar al comité de empresa, lo que endurece aún más los frentes. Daniela Wiermeier, sindicalista de PRO-GE, califica de pretextos los motivos del cierre (altos costes de producción y difíciles condiciones económicas) y pide a la empresa que desarrolle soluciones justas y sociales.
Desafíos económicos
El trasfondo de esta decisión se encuentra en las condiciones económicas actuales. Alto Salzburgo24 Paul Green se ve presionado por el estancamiento del consumo y los aranceles estadounidenses, lo que significa que continuar la producción en Mattsee ya no parece viable. La mayor parte de la producción se subcontratará a Prelog en Croacia, así como las inversiones anunciadas en la propia sede de Mattsee.
La decisión no es una sorpresa, pero sí causa gran preocupación. La industria del calzado y del cuero se encuentra en general bajo una fuerte presión. Cambio estructural. La presión de la competencia internacional y las elevadas cifras de importaciones han llevado a muchas empresas a trasladar su producción al extranjero o cambiar su enfoque en el comercio. Paul Green también registró un beneficio de 59 millones de euros en los últimos cinco años, lo que alimenta aún más las olas de críticas.
El destino de los empleados.
El sindicato está especialmente preocupado por la estructura de edades de los empleados afectados: muchos de ellos tienen más de 50 años, lo que podría dificultarles la búsqueda de nuevos puestos de trabajo. En una reunión de empresa, los trabajadores encargaron por unanimidad al sindicato que elaborara un paquete de medidas para brindar apoyo.
El futuro de la fuerza laboral y de toda la industria sigue siendo incierto. Los acontecimientos en Paul Green son sintomáticos de una industria que actualmente está experimentando cambios profundos. Una política sostenible de recursos humanos y la promoción de trabajadores cualificados son esenciales para afrontar los retos del futuro.
En las próximas semanas, la empresa tiene previsto hablar con los empleados, el comité de empresa y las autoridades locales para encontrar una salida a la crisis. El objetivo principal sigue siendo una solución socialmente aceptable.