Sonidos emotivos: ¡Haydn y Mahler encantan en Salzburgo!

Sonidos emotivos: ¡Haydn y Mahler encantan en Salzburgo!

Las temperaturas invernales no lograron apagar el entusiasmo por el festival de la Universidad Mozarteum en Solitario el viernes 21 de noviembre. La orquesta del Instituto de Música de Cámara, bajo la dirección del Prof. Cibrán Sierra Vázquez, puso en escena dos obras maestras de Joseph Haydn que resultaron convincentes tanto emocional como dinámicamente.

La sinfonía en fa menor Hob. I:49 fue percibido como profundo y lleno de vida. La Hob sinfónica en do menor. I:78, por otro lado, irradiaba seriedad y una musicalidad emancipada y evocaba asociaciones con Ludwig van Beethoven. Estos aportes musicales hicieron del concierto una experiencia inolvidable para los oyentes.

Un domingo contemplativo lleno de sonidos de metales

El domingo 23 de noviembre, un talentoso conjunto de viento dirigido por Karen Ni Bhroin presentó delicias musicales adicionales. Particularmente digna de mención fue la interpretación de la Gran Partita (Partia en si mayor KV 361) de Wolfgang Amadeus Mozart. También estuvieron el Adagio en fa menor y el Allegro para órgano mecánico KV 594. Esta combinación de barroco y romanticismo cautivó a los presentes y los llevó a otro mundo.

Pero eso no es todo: el conjunto también se dedicó a los primeros escenarios de Gustav Mahler de la colección “Des Knaben Wunderhorn”. Bajo la dirección del director coreano Chungki Min, el conjunto de cámara UNI Mozarteum interpretó una versión reducida de Klaus Simon. El barítono Bernd Valentin y la talentosa Zoryana Kushpler, que cantó el Urlicht de la Tercera Sinfonía de Mahler, contribuyeron a la profundidad emocional del concierto.

Temas y expresiones musicales.

Las canciones de Mahler abordaban la vida de los soldados y transmitían un sentimiento de desesperación y pérdida. Instrucciones como “gritó” y “con desesperación” sumaron intensidad a las actuaciones. Ildikó Raimondi emocionó al público con su interpretación de la canción “Perseguidos en la Torre”. Como muestra de agradecimiento, el trío vocal concluyó con el título “Verlorene Müh’”, que proporcionó un emotivo clímax.

Además de las impresionantes actuaciones, es interesante observar cómo se definen legalmente las obras musicales. Las obras musicales, con o sin letra, son composiciones cerradas que se publican bajo un título determinado. La protección de los derechos de autor de estas obras cubre una variedad de expresiones creativas que utilizan la voz humana, instrumentos musicales e incluso sonidos electrónicos. ¡Casi se podría decir que música es un término amplio!

Según las Directrices sobre obras musicales, los derechos de autor protegen las “obras musicales”, que se refieren a la expresividad individual y el trabajo creativo de los compositores. Los acuerdos especiales, como la coautoría entre compositores y letristas, también desempeñan un papel importante en el negocio de la música. La altura de la creación es crucial para obtener protección de derechos de autor, lo que subraya aún más la relevancia de las obras creativas.

Cabe señalar que el festival de la Universidad Mozarteum no fue sólo una celebración musical, sino que también ofreció una visión del complejo mundo de la música y los derechos de autor. En el espíritu de Haydn, Mozart y Mahler, demuestra que la música no sólo nos entretiene, sino que también nos estimula a pensar.